13-Diciembre-2018 - voanoticias.com
Los precios al consumidor en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios en noviembre, contenidos por una baja substancial en los precios de la gasolina, pero las presiones sobre la inflación subyacente siguieron firmes ante el incremento del alquiler de viviendas y de los costos de salud. El Departamento del Trabajo informa que la lectura plana del mes pasado de su índice de precios al consumidor, IPC, tuvo lugar tras un incremento de 0.3 por ciento en octubre, que ha sido la lectura más débil en ocho meses. En los 12 meses hasta noviembre, el IPC subió 2.2 por ciento, una desaceleración respecto al incremento interanual de 2.5 por ciento de octubre. Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, el IPC subió un 0.2 por ciento, igualando el avance de octubre. Eso elevó el incremento interanual del denominado IPC subyacente a 2.2 por ciento, una décima de diferencia respecto a octubre. Las lecturas de inflación del mes pasado estuvieron en línea con las expectativas de los economistas. La fortaleza de la inflación subyacente respalda la idea de que la Reserva Federal elevará las tasas de interés en su reunión de política monetaria del 18 y 19 de diciembre. El banco central estadounidense ha subido los tipos de interés tres veces este año. No obstante, ante el desplome de los precios del petróleo, la mejoría de las condiciones del mercado financiero y la desaceleración del crecimiento económico, algunos economistas creen que la Reserva Federal podría optar por menos alzas en 2019. Con información de Reuters Escuche este informe aquí: